La Toscana se caracteriza por poseer, probablemente, las casas de campo más apreciadas del mundo, y por ello no sorprende que su mercado inmobiliario de lujo se centre, precisamente, en las construcciones rústicas. Comprar una cascina (casa rural típica) con vistas a las montañas verdes es una elección que, desde hace casi cuarenta años, comparte una selecta clientela internacional que, probablemente, permanecerá aquí durante mucho tiempo. Cuna del Renacimiento italiano, la Toscana cuenta con numerosas ciudades ideales para la búsqueda de una casa con encanto: desde Florencia y su inmenso patrimonio artístico y arquitectónico, hasta Pisa y su torre inclinada pasando por Lucca y su cuidado centro histórico, sin olvidar la medieval Siena y las torres San Gimignano. Chianti es un lugar muy conocido gracias a la producción vinícola, al igual que Montalcino y Montepulciano. Uno podría disfrutar del bienestar y de la deliciosa gastronomía local desde su lujosa propiedad rodeado de viñas y olivos. La parte norte de la Toscana acoge la mayoría de las villas exclusivas de la costa, de las que forma parte Forte dei Marmi, la reina de la vida nocturna. El sur esconde una bella joya, la peninsula Monte Argentario, que puede ser admirada desde las terrazas de las casas de alto standing. Cerca de ésta, la tranquila isla de Elba acoge numerosas bahías de visita obligada.
Firenze
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