DESCRIPCION
Recorriendo la costa de Cilento se pueden contemplar una serie de torres de vigilancia, hoy casi en ruinas, que representan un enorme patrimonio histórico-cultural de edificaciones construidas en la segunda mitad del siglo XVI para defender el territorio y las poblaciones de las incursiones de sarracenos, árabes y turcos. Hay alrededor de 60 a lo largo de la costa de Cilento.Las torres tenían una base cuadrada, 10 m de largo y 20 de alto, en 3 pisos: en la planta baja estaba el almacén y alojamiento para los caballos; primero el personal; en el último piso las baterías y los guardias. No faltaron pozos y cisternas de agua. Esta propiedad es precisamente la recuperación de una antigua torre y está encerrada y protegida en un pinar enriquecido por la típica vegetación mediterránea. Los senderos bifurcados ascienden entre la vegetación hasta la famosa playa de Saline y nos llevan a tres unidades diferentes: un primer pequeño apartamento que sirvió como refugio para caballos y como depósito, consta de entrada a cocina / sala de estar, 1 dormitorio doble , 1 dormitorio y 1 baño; de lo que fuera el aljibe de agua se ha creado un segundo apartamento con una singular entreplanta que hace las veces de dormitorio, otra estancia diáfana, cocina americana y baño; la planta superior alberga un espacio abierto con una original chimenea de piedra, una pequeña cocina y un baño; una pequeña y sinuosa escalera de fina cerámica vietriana nos conduce al solárium sabiamente creado entre las almenas de la torre que representa el salón de la propiedad con vistas al mar con sus sofás, grandes sombrillas blancas y cojines dispersos aquí y allá que coronan el final
