DESCRIPCION
Desde la monumental Riva dei Sette Martiri, a lo largo de la cuenca de San Marco, se entra en Via Garibaldi: ¡recorrerla es una experiencia única! Te sumerges en la verdadera vida veneciana, recorriendo todo tipo de tiendas, mercados de frutas y verduras, restaurantes, bares y bacari. Aquí reina el folclore veneciano y una vez que llegas al final de la calle, solo toma un par de calli y llegas a Campo Ruga: un verdadero oasis de paz con encantadoras vistas venecianas. Precisamente en este Campo se ubica el hermoso edificio dividido en dos unidades residenciales, comunicadas internamente pero con dos entradas independientes. La planta baja consta de un acogedor salón con cocina y chimenea, dos dormitorios separados y un baño. La escalera adyacente conduce al primer piso que se abre a una sala de estar grande y luminosa con vista al campo, un comedor igualmente espacioso que conduce a una cocina de buen tamaño y un baño. En el segundo piso hay tres dormitorios, uno doble y dos dormitorios más pequeños, uno de los cuales con una terraza muy bonita, y en el piso hay un segundo baño. La ventana francesa en el segundo piso conduce a la espectacular terraza que se destaca en todo el perímetro del bloque: nos detenemos frente a una vista impresionante, que se extiende hasta el campanario de la grandiosa Basílica de San Pietro di Castello. Esta terraza de generosas dimensiones y el contexto auténtico de una Venecia de antaño hacen del edificio un hogar de refinada belleza. El distrito de Castello, el más grande y uno de los más antiguos de Venecia, se encuentra en el extremo este de la ciudad. Uno de los barrios más poblados de la ciudad siempre ha mantenido intacto el tradicional "estilo de vida veneciano". Entre los numerosos monumentos y obras de arte, no podemos dejar de mencionar el Arsenale, durante siglos la cuna del poder de la Serenissima, la Basílica de SS Giovanni e Paolo, uno de los más amados por los venecianos, de S. Francesco in Vigna, de S. Maria Formosa. La propiedad se encuentra cerca de Via Garibaldi, una zona que es al mismo tiempo residencial, gracias a la numerosos comercios cercanos, pero también de gran demanda de inversión, dada su proximidad a los Jardines y los pabellones de la Bienal.
