DESCRIPCION
Admirando la puesta de sol sobre la Laguna Sur, sentados en un banco rojo, paseamos por la laguna en el barrio de Junghans, una antigua fábrica de relojes reconvertida en un complejo contemporáneo, donde la modernidad de los edificios y el fluir de los canales se despliegan al unísono, fusionando el estilo arquitectónico con la naturaleza de la laguna. Nuestra propiedad está ubicada en el tercer piso y está equipada con fosas sépticas comunitarias. Entramos por una entrada acristalada y a través del ascensor llegamos a la entrada: se abre un gran salón iluminado de este a oeste con amplias vistas a la laguna, una pequeña cocina y un hermoso piso de madera llena la propiedad de elegancia. Antes de pasar a la zona de dormir, salimos a la pequeña terraza para contemplar el panorama de la laguna: dos sillas y una mesita, nosotros y la laguna. Pasemos a la zona de dormir; El dormitorio doble con vistas nos hace soñar con un gran despertar. Pasamos luego al baño, amplio y luminoso. Nuestra visita aún no ha terminado de darnos emociones, una puerta junto a la entrada se abre a un tramo de escaleras privado que nos lleva directamente a la azotea del edificio: una gran terraza en el cuarto piso se abre frente a nosotros, el tamaño nos hace pensar en múltiples usos, grandes mesas, una zona solárium o un gran salón al aire libre con plantas decorativas, todo con una vista sensacional de toda la laguna: desde aquí se pueden admirar impresionantes puestas de sol, con la mirada dirigida hacia el Lido y las otras islas y al otro lado en los tejados de Venecia, con los principales monumentos. Esta casa es única, la laguna y su luz conectan visceralmente con la propiedad, las terrazas crean situaciones íntimas y agradables, manteniendo el contacto con la naturaleza exterior. La isla de Giudecca es una de las zonas residenciales más famosas de Venecia. Con sus características casitas y la famosa iglesia del Redentor, desprende un encanto que siempre ha permanecido intacto a lo largo del tiempo. A sólo un corto viaje en góndola desde San Marcos, fue llamado el "jardín de las delicias" de Venecia en el siglo XVIII. El nombre “Junghans” proviene de la famosa empresa alemana que fundó aquí el primer fabricante de relojes italiano. En el siglo XXI, una importante renovación ha revolucionado su uso: ahora en los edificios de la fábrica encontramos un teatro y varios complejos residenciales que conservan el nombre histórico de Junghans.