DESCRIPCION
Excepcional propiedad en la última planta de una de las mejores fincas reales del Paseo de Gracia, con vistas directas a La Pedrera, obra de Antoni Gaudí. Actualmente se utiliza como despacho de alta dirección, si bien está registrada como vivienda y está diseñada y distribuida para tal fin. El apartamento se divide en dos zonas: la primera, orientada al Paseo de Gracia, consta de un recibidor con acceso a la cocina y un majestuoso salón con balcón orientado al noreste. La zona posterior cuenta con dos dormitorios dobles, ambos en baño completo, además de un aseo de cortesía. El edificio, que data de 1885, destaca por la profunda reforma a la que fue sometido a principios del siglo XX, mejorando sustancialmente su aislamiento térmico y acústico. Se sustituyeron todos los elementos exteriores por carpintería de aluminio lacado y doble acristalamiento. Se duplicaron los tabiques interiores y se añadió aislamiento acústico. La reforma integral del edificio lo convirtió en apartamentos y oficinas de lujo en la mejor zona del centro de Barcelona. La intervención exterior consistió en la rehabilitación integral de ambas fachadas y su cubierta, reconstruyendo todos los detalles originales del edificio y restaurando el estuco de cal original que las recubre. El vestíbulo y las zonas comunes también se restauraron con mármol y materiales de alta calidad, y el ascensor se sustituyó por uno nuevo de acero inoxidable y cristal. Los largueros de la escalera son de acero, con soporte individual para cada peldaño de mármol. En el interior, destaca el suelo de roble envejecido, así como el revestimiento de travertino del baño. La cocina es de alta gama, con electrodomésticos de bajo consumo y armarios empotrados lacados en blanco. La climatización consta de un sistema oculto de conductos para aire frío y caliente y un sistema de radiadores de agua caliente alimentados por una caldera de gas para la calefacción. El sistema de climatización está totalmente integrado en las cornisas del techo, con difusores lineales prácticamente imperceptibles. Lo mismo ocurre con el sistema de iluminación, mediante focos empotrados en el falso techo con lámparas ocultas para evitar deslumbramientos. La carpintería y los herrajes de las puertas destacan por su solidez y por las molduras que las decoran, otorgándoles un aspecto clásico y robusto. Los zócalos de madera son más altos de lo habitual, siguiendo el contorno de las puertas y favoreciendo la integridad del conjunto, con cierres herméticos y suaves a la vez. La altura libre de la casa es mucho mayor que la media, incluso en una planta alta. La sensación de amplitud y luminosidad es notable, especialmente en la sala principal, donde la entrada de luz y las extraordinarias librerías que decoran las paredes confieren a esta singular propiedad una atmósfera señorial y de estilo clásico. Las habitaciones son rectangulares, con armarios empotrados y acceso directo a dos baños completos, uno con bañera y el otro con ducha. En esta parte posterior de la casa, la fachada no es tan destacada como la principal, pero la orientación suroeste permite una gran entrada de luz a esta zona de la propiedad. Actualmente, una de las habitaciones está revestida con paneles de madera cubana y un impresionante tapiz. Destaca también el acceso oculto al baño, cuya puerta está cubierta como si formara parte del panel mencionado. La otra habitación está amueblada con dos escritorios y sin revestimiento de pared. Ambas ofrecen vistas al patio interior. Detalles: La casa se vende sin librerías ni muebles, pero incluye los paneles de madera que decoran una de las habitaciones. Una gran oportunidad para vivir frente a una de las obras más características del gran arquitecto Antoni Gaudí.
