DESCRIPCION
Hermosa finca con unidad turística situada en Vila Viçosa, en el Alto Alentejo. En un marco de naturaleza y autenticidad alentejana, cuenta actualmente con catorce unidades de alojamiento que pueden transformarse en dieciocho, ya que las cuatro suites familiares pueden dividirse en ocho suites dobles con sólo cerrar las puertas de comunicación que las separan. De estos alojamientos, tres son casas independientes con uno o dos dormitorios, salón, chimenea y cocina, siete son suites familiares o estudios con dormitorio y salón con capacidad para al menos cuatro personas y cuatro alojamientos tienen capacidad para dos adultos, dos de los cuales son tiendas de campaña - el concepto glamping. Además de los alojamientos turísticos, la finca cuenta con una casa de 420 m2 con cuatro suites, salón, sala de estar, comedor y cocina, que no se alquila normalmente. Con entrada independiente, dispone también de dos salas donde funciona la recepción. Hay dos hermosas piscinas, un área técnica donde hay una lavandería, equipos de calefacción de pellets (para los 3 estudios y la casa principal, la sala de juegos y los vestuarios de apoyo a una de las piscinas, una sala de juegos de unos 70m2 que se convierte en un espacio abierto y polivalente cuando acogemos grupos de yoga o meditación, una casa con dos dormitorios y una sala de estar donde viven los cuidadores rurales (si esa es la opción) con dos almacenes de apoyo anexos y un restaurante exclusivo para huéspedes. A nivel agrícola, la finca tiene en marcha un pequeño proyecto agrícola, habiéndose plantado en 2019 alrededor de 1ha de huerta, 2ha de almendro, 1ha de olivar y 0,5ha de uva de mesa y alrededor de 0,5ha de huerta. También cuenta con unas 3 hectáreas de vega que actualmente se utilizan para el pastoreo de animales: 2 yeguas y más de 50 ovejas. La granja también tiene animales domésticos, gallinas y patos. La idea subyacente era integrar el componente rural con el turístico, de modo que los huéspedes pudieran compartir y vivir una experiencia rural durante su estancia, incluyendo en sus comidas muchos de los productos cultivados o producidos en la finca. La finca está situada en una antigua ruta utilizada por los romanos, parte del camino hacia Évora. Aún hoy quedan vestigios de un puente romano sobre un arroyo, lo que enriquece aún más la historia y la cultura de este auténtico lugar.
