DESCRIPCION
Les presento esta impresionante y exclusiva propiedad. Sumérjanse en la tranquilidad atemporal de este histórico convento carmelita, construido en 1568, ubicado en el corazón verde de Lunigiana, una tierra impregnada de milenios de historia, cultura y tradiciones. Rodeada de majestuosos cipreses, olivos y castaños, esta joya del Renacimiento italiano es mucho más que una simple residencia: es un viaje al pasado, un refugio espiritual que transmite una profunda sensación de paz y serenidad. La propiedad, inscrita en el Registro Nacional de Casas Históricas Italianas, abarca 1578 metros cuadrados, una vivienda de 213 metros cuadrados, un garaje de 56 metros cuadrados y 17 hectáreas de terreno. El convento, parcialmente restaurado con esmero por una familia local propietaria durante generaciones, conserva intacta su alma monástica. Las habitaciones y celdas, el claustro con su antiguo pozo de piedra y sus espléndidos frescos originales, son testigos silenciosos de una vida aislada y contemplativa, lejos del bullicio del mundo. Su ubicación ofrece la combinación perfecta de privacidad y accesibilidad. A pesar de la tranquilidad que reina, las tiendas y servicios están a solo tres minutos en coche, mientras que la proximidad a la costa de Cinque Terre y Versilia hace de esta propiedad un lugar ideal para los amantes de la playa. Además, el convento fue elegido como lugar de encuentro entre los presidentes italiano y alemán, lo que demuestra la singularidad de esta propiedad. Además de su fascinante historia, el convento presume de una excelente acústica natural, lo que lo convierte en el lugar perfecto para eventos y ceremonias de todo tipo. La propiedad actualmente incluye dos apartamentos habitables, que se alquilan gracias a su extraordinaria ubicación en Lunigiana, con sus baños termales, parques, antiguos castillos y senderos inmersos en impresionantes paisajes. Esta histórica residencia, una auténtica joya del pasado, ofrece una oportunidad única para vivir inmerso en la historia italiana. Cada rincón de este antiguo convento toscano cuenta una historia que invita a un viaje a través del tiempo. Es el lugar ideal para quienes buscan un retiro exclusivo, donde la serenidad se entrelaza con la autenticidad. La propiedad se presta a diversos usos, desde una prestigiosa residencia privada hasta la sede de una fundación o un centro de bienestar holístico, realzando las tradiciones locales y promoviendo la región. La historia del convento: La historia del convento comienza en junio de 1568, cuando se colocó la primera piedra, legada por Elisabetta di Cerignano. Su hijo Raffaele, quien abrazó la vida religiosa al ingresar en la Orden del Carmelo en Pisa, fue el fundador y primer prior del convento. Junto al convento se alzaba una iglesia, que en su día contaba con seis altares, de los cuales solo se conservan los evocadores pilares. A lo largo de los siglos, el convento ha albergado no solo a frailes carmelitas, sino también a familias y figuras destacadas, como el renombrado Dr. Ennio Adreani, figura destacada de la década de 1960 en el campo de la homeopatía y la acupuntura. Aquí, el Dr. Adreani ejerció su importante labor curativa, dejando un legado de libros de texto que dan testimonio de una historia fascinante y una profunda conexión con la medicina natural.
