DESCRIPCION
Subiendo por la exuberante colina de Pinamare, desde el marco que conduce al encuentro de los dos golfos, la villa, semi-independiente y con vista total al mar, nos brinda de inmediato sensaciones de inmensa belleza y alegría. Su ubicación privilegiada garantiza una vista espectacular de la Bahía del Sol y de la isla Gallinara, así como del Golfo de Andora y su marina, sumergidos en la tranquilidad de un jardín de generosas dimensiones que adorna la villa con su verde exuberante. Al cruzar el umbral del portón, notamos dos pérgolas que garantizan buena sombra, un lugar ideal para aparcar 2 coches. Además, junto al portón, hay un cómodo garaje que permite aparcar otro coche. Subiendo por la doble escalera central que conduce a la vivienda, llegamos al primer piso, donde una gran terraza recorre todo el perímetro de la villa, embellecida con detalles arquitectónicos de un horno con barbacoa y su chimenea escenográfica que recuerda a las chimeneas de los cuentos de hadas. Al entrar, una sala de estar aireada nos da la bienvenida con la promesa de una estancia inolvidable. Desde aquí podemos disfrutar de una vista única e irrepetible de 180° al mar, al jardín y a una piscina de ensueño de piedra. La luz, protagonista en esta vivienda, nos acompaña durante todas las horas del día, gracias a una perfecta exposición solar. Una chimenea central divide el área de relax de la sala de estar de la zona destinada al comedor y a la cocina, esencial y perfecta para una casa de playa. Al dejar la zona de día, desde un pasillo accedemos a la zona de noche, silenciosa y reservada, donde dos grandes dormitorios y dos baños con ventanas permiten disfrutar de la estancia con el máximo confort. En la planta baja, un apartamento independiente, completamente reformado, nos permite alojar familiares y amigos, regalándonos la máxima privacidad y discreción. Al cruzar la entrada, nos recibe una amplia sala de estar con una cocina completamente equipada y su isla central. Las 3 grandes ventanas enmarcan un panorama único que da al jardín y a la piscina, donde pasar horas de relajación absoluta sumergidos en la naturaleza y en el silencio. Un dormitorio matrimonial, dotado de una romántica chimenea y el baño adyacente, completan este piso. La villa se encuentra a pocos minutos en coche de la Marina de Andora, de sus playas y de su puerto turístico, importante en la Riviera de Ponente como punto de partida para alcanzar la Costa Azul o para un día de avistamiento de ballenas en el Santuario Internacional de los Cetáceos. El puerto está abierto todo el año y alberga muchas actividades deportivas y competiciones a nivel internacional relacionadas con deportes acuáticos como la vela, la natación y el kitesurf, y está poco distante del paseo y del centro peatonal, lleno de cafés, heladerías y restaurantes donde disfrutar de agradables veladas.
