DESCRIPCION
En una de las zonas más exclusivas de la Toscana, en las colinas de Fiesole, se encuentra esta espléndida villa histórica, un rincón de paraíso y un auténtico tesoro arquitectónico inmerso en la impresionante campiña toscana. La antigua villa pasó a formar parte del patrimonio de la prestigiosa familia florentina Strozzi en 1460 y se distingue en su entrada por la presencia del exquisito portal renacentista de piedra serena, con el escudo familiar en el arquitrabe. La villa consta de un cuerpo central cuya fachada sur se caracteriza por la presencia de una gran logia de tres arcos, de estilo jónico, coronada por un piso superior salpicado de ventanas arquitrabadas, flanqueadas por semicolumnas que se ajustan perfectamente a los principios estéticos del Renacimiento. La fachada oeste es más articulada y está salpicada de vanos regulares, algunos de los cuales cuentan con balcones y rejas del siglo XIX. En el siglo XIX, Florencia se convirtió en un destino popular para extranjeros gracias al Grand Tour, atrayendo a visitantes en busca de historia, arte y cultura. A partir de este período, la villa pasó a manos de dos importantes familias extranjeras, quienes la renovaron según los cánones de finales del siglo XIX. Un gusto clásico que posteriormente influyó en el paisaje arquitectónico de las hermosas colinas florentinas. La villa está rodeada por tres lados por un maravilloso jardín, donde destaca un notable pozo renacentista de piedra serena, adornado con columnas toscanas. La propiedad abarca aproximadamente 750 metros cuadrados. La villa principal ofrece ocho habitaciones en la planta baja, junto con diversas estancias y servicios, y otras ocho habitaciones en la primera planta, con dos balcones. El amplio y exclusivo patio, con doble entrada, alberga tres construcciones independientes: un invernadero, un garaje, un pequeño anexo y un hermoso olivar.
