DESCRIPCION
Villa para vacaciones, bodas y retiros de yoga.
La historia de la finca se remonta a principios del siglo XX, cuando se convirtió en la residencia permanente de una familia. También sirvió como centro de educación local, ofreciendo becas en las que los niños de las comunidades cercanas estudiaban lectura y matemáticas.
En 2008, la propiedad fue objeto de una renovación integral por parte de sus actuales propietarios. Hoy, combina armoniosamente la arquitectura mediterránea con influencias españolas, presentando gruesos muros, techos altos y chimeneas típicas del centro de España. La restauración conservó elementos tradicionales de Ibiza, incluido un horno de pan original, mostrando una meticulosa atención al detalle.
Le invitamos a experimentar la cautivadora fusión de pasado y presente. La finca, uno de los pocos païssas bien conservados de Ibiza, ofrece un entorno verdaderamente exclusivo y apartado. Con una extensión de más de 15 hectáreas (equivalente a 37 campos de fútbol), nos encontramos en lo alto de playas de arena blanca y aguas cristalinas, rodeados de naturaleza virgen.
La villa ibicenca combina el encanto tradicional con las comodidades modernas, y cuenta con cinco habitaciones inspiradas en el diseño balinés. Cada suite cuenta con camas con dosel y muebles tallados con esmero a partir de maderas de barco recicladas por artesanos balineses. En el exterior, nuestras terrazas y zonas chill-out invitan a la relajación con cenadores balineses, columpios de madera y una serena fuente de piedra negra en medio de los tranquilos sonidos de la naturaleza.
Al ponerse el sol, los huéspedes pueden disfrutar de vistas panorámicas desde uno de los lugares más codiciados de la isla, experimentando las legendarias puestas de sol de Ibiza con una belleza sin igual.
Le invitamos a relajarse y explorar los amplios terrenos, los vibrantes jardines y las acogedoras zonas de piscina y terraza. Pasee tranquilamente por nuestro camino privado hasta la playa cercana y sumérjase en la paz y la belleza natural.