DESCRIPCION
Obra maestra del racionalismo italiano, Villa Crespi es un raro ejemplo de pabellón de caza de la segunda mitad de la década de 1930. Vittorio Crespi dio rienda suelta al arquitecto milanés Giuseppe De Finetti para diseñarlo. Su diseño muestra influencias del arquitecto Adolf Loos, a quien De Finetti conoció en la década de 1920 durante su estancia en Viena antes de establecerse definitivamente en Milán. La villa, austera en su exterior y totalmente de ladrillo visto, se distribuye en tres plantas, centradas en un cuerpo central con techos de 8 metros de altura. Una planta está dedicada íntegramente a la caza, otra a los salones y otra a los dormitorios. Para los interiores, De Finetti eligió suelos de parqué fino y boiseries de cedro libanés y roble de Eslavonia, y las paredes están decoradas con frescos de Gianfilippo Usellini. La villa se encuentra en excelentes condiciones y no presenta estratificaciones históricas, manteniéndose así intacta tal como fue diseñada. Lo que hace única a la villa es la atención prestada a su relación con el paisaje circundante, gracias a las aberturas y amplios ventanales, la terraza semicircular y el "puente de las damas" con vistas a un vasto parque de cuatro hectáreas. Estos elementos crean una conexión directa entre el hombre, la naturaleza y el Parque del Ticino. La villa fue diseñada para ofrecer el máximo confort a los huéspedes tras sus salidas de caza. Entre las ilustres figuras que se han alojado allí se encuentran nobles europeos como el duque Felipe de Edimburgo y el príncipe consorte de la reina de los Países Bajos, así como aristócratas franceses y españoles, estadistas y reconocidos profesionales de la industria del arte y el entretenimiento.
