DESCRIPCION
Majestuoso conjunto arquitectónico catalogado como Bien de Interés Cultural, compuesto por una torre del siglo XVI, un palacio del siglo XVIII, capilla privada, patios interiores y extensas zonas ajardinadas. La superficie construida alcanza aproximadamente los 1.670 m², asentada sobre una parcela de 1.163,50 m².
La torre, de origen defensivo en el siglo XII y transformada en residencia señorial en el siglo XVI por el Marqués de Alvarado y su esposa, María de Velasco —miembros de un noble linaje vinculado al Duque de Frías y al Condestable de Castilla— constituye hoy un exquisito ejemplo de la arquitectura renacentista castellana. Distribuida en cuatro plantas con una superficie total de 413,95 m², destaca especialmente la planta baja, que alberga una capilla con bóveda de crucería y una cruz de Calatrava esculpida en la clave central. El acceso se realiza a través de un arco de medio punto moldurado, con ventanales enrejados e inscripciones originales del siglo XVI.
El palacio, adosado a la torre y construido en 1784 por el Marqués de Rivaherrera, suma 1.254,70 m² distribuidos en tres plantas, conectadas entre sí por una elegante arquería doble que da paso a un acogedor zaguán.
Ambos inmuebles se encuentran protegidos por decreto nacional como parte del Catálogo de Castillos de España, lo que garantiza su conservación y resalta su exclusividad. Actualmente en funcionamiento como hotel.
Tras una minuciosa rehabilitación finalizada en 2007, el conjunto opera como una posada de encanto de carácter exclusivo, equipada con:
11 suites decoradas en estilo rústico con especial cuidado en cada detalle.
Restaurante gourmet con capacidad para 60 comensales.
Cafetería-bar.
Salones para eventos y reuniones privadas.
Amplia terraza con vistas a los jardines.
Apartamento independiente con 3 dormitorios, 2 baños y salón-comedor con cocina integrada (concepto abierto).
Espacio multifuncional diáfano de 240 m² en la planta superior.
Esta propiedad fue lugar de descanso de figuras ilustres como el emperador Carlos V —quien pernoctó aquí tras su llegada a Laredo— y el rey Fernando VII. Conserva además un documento original emitido por el Papa Julio III, otorgando licencia para la celebración de misas en la capilla privada, lo que acentúa su valor histórico, espiritual y simbólico.
Ideal para quienes buscan desarrollar un proyecto hotelero boutique, establecer una residencia privada de carácter singular o disponer de una sede institucional de prestigio. Este conjunto histórico aúna arquitectura, legado, arte y confort en un entorno incomparable.