DESCRIPCION
Construida a principios del siglo XX por una familia de industriales ilustrados, esta magnífica propiedad se alza sobre un promontorio natural entre dos ríos, en el emplazamiento de una antigua finca de la que aún se conservan valiosos testimonios, como el palomar de época enclavado en el patio de la granja. Aquí, la historia aflora por doquier: a pocos pasos se extiende el campo de la famosa Batalla de Poitiers, una calzada romana cruza la propiedad y un tramo del Camino de Santiago invita a la contemplación y al paseo. Se accede al castillo a través de una majestuosa avenida de plátanos que se eleva desde el tranquilo pueblo ribereño, atraviesa grandes portones ornamentados y serpentea a través de un parque paisajístico de estilo inglés, cruzando una pista de tenis y su encantador pabellón ajardinado. La fachada principal, orientada al noroeste, ofrece una vista despejada del parque. En el flanco este se encuentra el antiguo "patio bajo", que comprende dependencias agrícolas, antiguos establos y una encantadora lechería. Diseñado para un entretenimiento suntuoso, el castillo cuenta con una serie de elegantes salones en la planta baja: dos salas de estar, un comedor y una sala de billar, todos conectados por grandes puertas dobles que facilitan el acceso para recepciones multitudinarias. La imponente escalera central de madera tallada añade un toque teatral. La espaciosa cocina, equipada con dos estufas La Cornue, se complementa con una funcional cocina trasera y un comedor familiar, ideal para las comidas diarias. Junto al castillo, en su ala sur, una dependencia con el encanto de un chalet normando alberga un amplio salón que antaño se utilizaba para reuniones de caza, así como tres dormitorios en la planta superior. No se han descuidado las comodidades modernas: un ascensor da servicio a los cuatro niveles de la residencia. En la planta principal, los amplios dormitorios dobles son muy luminosos, la mayoría con baño privado y balcones con vistas al verde parque. La segunda planta fue completamente reformada en la década de 1960 con un estilo que recuerda a los apartamentos parisinos de estilo Haussmann: cuatro dormitorios, salón, comedor, despacho y cocina conforman esta planta independiente, perfecta para recibir invitados o alojar a una familia numerosa. El sótano, por su parte, alberga varias salas técnicas, una moderna sala de calderas y espléndidas bodegas abovedadas de piedra, ideales para la conservación del vino. La finca goza de una ubicación ideal, a solo 15 minutos de Poitiers y Châtellerault, dos ciudades dinámicas con todos los servicios, además de estaciones de TGV que ofrecen conexiones rápidas con París (1,5 horas). Los terrenos forestales de la finca han sido cuidadosamente gestionados y representan un potencial de ingresos futuros, a la vez que albergan una rica fauna: corzos, aves exóticas y otras especies de caza. Los aficionados a la equitación quedarán cautivados por los pastos abiertos y las numerosas dependencias que pueden convertirse fácilmente en establos. Dos casas adicionales en la finca pueden reformarse para alojar al personal o convertirse en casas rurales de lujo. Por su carácter arquitectónico, sus raíces históricas y la calidad de su terreno e instalaciones, esta propiedad ofrece un potencial excepcional para un prestigioso proyecto hotelero, una refinada casa de huéspedes o incluso un lugar para seminarios corporativos, especialmente porque el famoso parque temático Futuroscope, cercano, atrae a una clientela diversa e internacional.
