DESCRIPCION
Adolf Fredrik – Apartamentos de principios de siglo, impecablemente planificados, con entrada prevista para otoño de 2024. Las superficies varían de 30 a 190 m². Situado como un oasis de paz en el corazón de Estocolmo, este elegante edificio de principios de siglo se está renovando con un interior moderno. Goza de una hermosa ubicación junto a un parque, frente a la iglesia de Adolf Fredrik, y está cerca de la vegetación de Tegnérlunden. Con sumo cuidado, se han conservado los valores arquitectónicos de principios de siglo, a la vez que los planos y los interiores se han diseñado para adaptarse a nuestro estilo de vida moderno. Los detalles de la época, como los techos altos, las hermosas ventanas y el estuco, se combinan con soluciones modernas a medida, ofreciendo una experiencia de calidad atemporal y contemporánea. El edificio alberga ocho amplios apartamentos de entre 140 y 186 m², así como varias residencias más pequeñas de entre 30 y 109 m². Las amplias áreas sociales y las conexiones naturales entre la cocina y la sala de estar crean agradables flujos entre las habitaciones de los apartamentos. Acogedoras terrazas y balcones dan al patio, y todos los apartamentos esquineros tienen vistas a la hermosa iglesia de Adolf Fredrik. Cuando Kurland 11 se construyó entre 1884 y 1885 por el constructor J.W. Lagerstedt, siguiendo los diseños del arquitecto AG Forsberg, fue inicialmente un edificio residencial. La escasez de viviendas en la Estocolmo contemporánea era grave. La ciudad había crecido rápidamente debido a la industrialización y la urbanización. Entre 1850 y 1900, la población de Estocolmo se triplicó con creces, pasando de 90 000 a 300 000 habitantes. Para satisfacer la creciente demanda, se inició la construcción de nuevas viviendas a gran escala, especialmente en las colinas de Estocolmo. En la cambiante metrópolis, muchos de los apartamentos del distrito de Kurland se convirtieron en oficinas a partir de mediados del siglo XX. Esta transformación se produjo gradualmente para satisfacer la creciente demanda de oficinas más pequeñas. Hoy en día, con la escasez de viviendas, la flexibilidad laboral y familiar, y la sostenibilidad como conceptos centrales, muchos políticos apoyan la conversión de edificios de oficinas existentes en viviendas en lugar de construir nuevos. La propiedad ha sido restaurada para uso residencial en su antiguo esplendor, pero con los altos estándares y planos de planta actuales. Los apartamentos han sido cuidadosamente diseñados por la arquitecta Sanna Taune de Vardag Arkitekter, con una distribución bien pensada que separa las zonas privadas de las sociales. Los apartamentos cuentan con amplias terrazas, balcones y patios con vistas al tranquilo patio interior. El estuco, las molduras, los paneles y los revestimientos de madera se han restaurado para recuperar su aspecto original de finales del siglo XIX, mientras que los suelos de parqué en espiga armonizan con las nuevas cocinas de Kvänum, equipadas con electrodomésticos Miele.
