DESCRIPCION
A pocos pasos de Montalcino, rodeada por los renombrados viñedos de Brunello e inmersa en la espléndida campiña toscana, se encuentra esta característica casa de campo enclavada entre las colinas de la Val d'Orcia y las Crete Senesi. Ha sido renovada de tal forma que se garantiza la conservación del típico estilo toscano, de hecho la inconfundible fachada de ladrillo le confiere un auténtico encanto rústico.
La propiedad cuenta con una espléndida piscina, que es uno de sus puntos fuertes, además de su posición estratégica.
Perfectamente integrada en el paisaje natural, la piscina está rodeada por una zona de solarium equipada con tumbonas, sombrillas y cómodas zonas de relax. Desde su posición, se puede disfrutar de una vista impresionante de las colinas circundantes, sumergiéndose en una atmósfera de paz y tranquilidad.
El acceso a la piscina es especialmente cómodo para los huéspedes del primer piso, que se encuentra justo al lado y permite llegar a la zona en pocos pasos. La piscina está diseñada para ofrecer momentos de puro bienestar, un refugio ideal durante los calurosos días de verano, donde uno puede relajarse y refrescarse inmerso en la belleza de la campiña toscana.
Hay dos pisos en la propiedad
El primer piso, situado en el interior de la masía familiar, consta de una cocina totalmente equipada, un acogedor dormitorio y un cuarto de baño, con acceso directo a la piscina.
El segundo piso, accesible desde dos entradas independientes situadas en distintos lados de la casa, ofrece dos dormitorios dobles, un amplio salón, una cocina y dos cuartos de baño.
Delante de la propiedad, hay una hermosa pérgola equipada para relajarse.
Rodeada de un parque de 2.000 metros cuadrados, la propiedad también incluye una cabaña de 40 metros cuadrados, que alberga un apartamento-estudio con sala de estar, cocina americana, sofá cama y cuarto de baño, y una pocilga de 30 metros cuadrados con horno, actualmente en proceso de renovación.
Montalcino, famoso por su vino Brunello, es un antiguo pueblo medieval que ofrece vistas panorámicas de la campiña circundante. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la cultura vinícola de la zona, participando en catas en bodegas históricas y descubriendo los secretos de la producción del vino.