DESCRIPCION
Paseando por la evocadora Fondamenta di San Severo, quedará cautivado por la belleza atemporal de algunos de los edificios más emblemáticos de Venecia: el majestuoso Palazzo Grimani, el refinado Palazzo Zorzi-Bon de estilo gótico y la blanca fachada renacentista del Palazzo Zorzi, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, embellecida por los elegantes arcos de su noble logia. Un poco más adelante, la plaza se abre al Palazzo Priuli all'Osmarin, del siglo XVII, con sus ventanas góticas ajimezadas y su austera elegancia que evoca siglos de historia. Este auténtico rincón de Venecia esconde un encantador palacio histórico con un patio privado, un verdadero oasis de tranquilidad y encanto. Un noble vestíbulo conduce a un frondoso patio interior, presidido por un tradicional pozo, salpicado de luz y piedra. Con vistas a este patio secreto, dos lofts únicos están a punto de renacer: espacios que se reinterpretarán, actualmente sin terminar, diseñados para transformarse en dos refinadas residencias, donde arcos y bóvedas antiguas se fusionan con el diseño contemporáneo. La atmósfera que se busca es la de un refugio íntimo, elegante y atemporal. Cada unidad cuenta con una luminosa sala de estar con cocina abierta, una cómoda habitación doble y un baño completo con vestidor, que equilibra la funcionalidad moderna con el encanto histórico. El patio exclusivo, la posibilidad de personalización y la conexión a las fosas sépticas comunitarias hacen de esta una oportunidad excepcional: perfecta como apartamento de diseño o como una inversión prestigiosa en el corazón más romántico de Venecia. El barrio de Castello, el más grande y uno de los más antiguos de Venecia, se encuentra en el extremo oriental de la ciudad. Uno de los barrios más poblados de la ciudad, siempre ha mantenido el tradicional estilo de vida veneciano. Entre los numerosos monumentos y obras de arte, no podemos dejar de mencionar el Arsenale, durante siglos la cuna del poder de la Serenísima. La Basílica de los Santos Juan y Pablo, una de las más queridas por los venecianos; San Francisco en Vigna; y Santa María Formosa.
