DESCRIPCION
En una de las zonas más vibrantes y mejor conectadas del centro de Barcelona, entre las calles Pelai y Tallers, se encuentra la calle Gravina, una vía con encanto histórico situada en pleno Eixample derecho. Este entorno combina a la perfección el dinamismo comercial y cultural del casco antiguo con un ambiente más tranquilo y residencial. A escasos metros de Plaça Catalunya, Portal de l’Àngel y Plaça Universitat, esta ubicación permite disfrutar de todos los servicios, comercios y conexiones sin renunciar a la serenidad de una calle más resguardada del bullicio.
La vivienda, de 67 m² construidos, se sitúa en una planta alta (4ª) de una finca regia completamente rehabilitada en 2015, que cuenta con ascensor y presenta un excelente estado de conservación. Se trata de un piso muy luminoso, con una distribución funcional y espacios abiertos. Dispone de dos habitaciones dobles, un baño completo, un salón-comedor con acceso a tres balcones franceses orientados a la calle, que permiten disfrutar de la luz natural durante todo el día. La propiedad ha sido reformada con materiales de calidad, respetando los elementos originales de valor, como la volta catalana en los techos, que aporta carácter y autenticidad. El inmueble cuenta con aire acondicionado y calefacción por radiadores de gas en todas las estancias, y con carpintería exterior de aluminio con rotura de puente térmico, lo que garantiza un aislamiento térmico y acústico óptimo. Es un hogar que combina diseño, confort y esencia histórica en un equilibrio perfecto.
Su excelente conexión mediante líneas de metro, autobuses y trenes, junto con la proximidad a la Ronda Litoral y a los principales accesos hacia el aeropuerto, hacen de este piso una opción muy atractiva tanto para residencia habitual como para inversión. Por su altura, luz, reforma cuidada y ubicación estratégica, esta propiedad representa una gran oportunidad en una de las zonas con más proyección del centro de Barcelona.