DESCRIPCION
Desde el corazón de la histórica ciudad fortificada de Lucca, cuyas murallas defensivas protegen hoy su historia y su identidad, tras haber paseado por las calles del centro, ricas en historia y en tiendas famosas, saliendo de Porta Santa Maria, siguiendo la carretera que bordea el río Serchio durante apenas 8 kilómetros, llegamos al límite norte del municipio de Lucca, donde se han construido en los últimos siglos numerosas residencias históricas de indudable encanto y belleza.
Es precisamente en las inmediaciones de la prestigiosa Villa Reale di Marlia, donde encontramos, tras pasar la verja de hierro forjado sostenida por columnas de mampostería, encerrada en un parque secular de unas dos hectáreas (20.000 metros cuadrados), como una preciosa gema brillante encerrada en su cofre, una elegante villa de traza del siglo XVII, con piscina, casa de labranza y limonero.
La villa, que se encuentra en un excelente estado de mantenimiento gracias a una hábil restauración, se distribuye en tres niveles para una superficie total de aproximadamente 1115 metros cuadrados. A la planta baja se accede desde dos entradas, una de las cuales es una entrada de servicio a la cocina situada en el lado este del edificio, mientras que la entrada principal, situada en el centro, en el lado norte, nos conduce al gran salón, completamente pintado al fresco, desde el que es posible acceder al parque de la villa a través de una puerta con ventana. Desde el salón también es posible llegar a las dos salas laterales más pequeñas y a la biblioteca, que aún alberga libros antiguos. Desde la misma entrada, un pasillo conduce a la derecha a las escaleras que comunican con las plantas superiores, a la bodega, al oratorio (al que también se puede acceder desde el exterior a través de una entrada situada en el lado oeste de la villa), a un estudio y al baño de servicio de la planta baja; a la izquierda, a un amplio y luminoso pasillo caracterizado por un lavabo de pared que conduce al este, al comedor, éste comunicado con la gran cocina con horno de leña y gran chimenea.
A la primera planta se accede a través de la escalera principal que nos conecta con el majestuoso y luminoso hall de recepción, completamente pintado al fresco, desde el cual es posible acceder a la parte este de la villa donde encontramos una suite compuesta por salón, dormitorio y baño, otro hall desde el que accedemos a un estudio (dormitorio) y un tercer baño, mientras que en la parte oeste encontramos dos dormitorios dobles finamente decorados. Gracias a la ampliación de la villa en el siglo XIX, es posible acceder al extremo oeste del edificio mediante una escalera de servicio, que nos conecta con una suite compuesta por una sala de estar, con un dormitorio doble contiguo con cuarto de baño en suite, mientras que un pasillo conduce al estudio y al quinto cuarto de baño.
En la planta ático, que en su día se utilizó como cuarto de servicio, encontramos una distribución en planta similar a la de las plantas inferiores. Esta planta, sin embargo, ha quedado inacabada y se utiliza como almacén y trastero, aunque es posible completar las obras de restauración obteniendo otras habitaciones con relativos cuartos de servicio.
Los edificios de la granja
En las inmediaciones de la villa, a la sombra de árboles centenarios, encontramos la casa del limón y una granja.
El edificio de la casa del limón, con una superficie aproximada de 170 metros cuadrados, ha sido restaurado externamente y ahora se utiliza como refugio para vehículos agrícolas. Internamente, necesita ser restaurado para otros usos.
La granja, con una superficie aproximada de 470 metros cuadrados, tiene dos plantas y ha sido restaurada en parte para uso agrícola y en parte para uso residencial.
La parte del edificio para uso agrícola consta en la planta baja de dos grandes almacenes, un almacén y una bodega, en la primera planta se accede por una escalera interior a un gran pajar y a almacenes.
En la parte restante del edificio, en el lado sur, hay un piso de dos plantas que consta en la planta baja de un luminoso salón, con cocina adyacente con chimenea, en la primera planta a la que se accede por una escalera interior, cuatro dormitorios y un cuarto de baño.
