DESCRIPCION
Esta extraordinaria finca rústica, completamente rehabilitada con exquisito gusto, se encuentra en el término municipal de Llucmajor, sobre un extenso terreno privado de 26 hectáreas. Situada a tan solo 25 minutos del aeropuerto y muy próxima al prestigioso hotel Cap Rocat —refugio emblemático que combina historia, lujo y confort—, esta propiedad representa un verdadero oasis de tranquilidad y elegancia en el corazón de Mallorca.
Dominando la finca, una imponente torre de defensa del siglo XI da testimonio de la rica historia del lugar. Con el paso de los siglos, la propiedad fue ampliándose hasta convertirse en una majestuosa residencia principal de más de 1.000 m². Su impresionante fachada de piedra ha sido cuidadosamente restaurada, preservando el encanto de la arquitectura mallorquina tradicional y combinándolo con todas las comodidades contemporáneas.
El interior de la vivienda principal rinde homenaje al arte de vivir. Se han conservado elementos originales como las vigas vistas y los suelos de piedra natural, que se integran de forma armoniosa con una decoración sofisticada y actual. Obras de arte originales decoran cada estancia, aportando un carácter único y exclusivo.
La casa dispone de 14 amplias habitaciones dobles en suite, todas ellas con un diseño distinto, elegante y refinado. Cada dormitorio cuenta con vestidor y baño, garantizando el máximo confort y privacidad a sus ocupantes.
La planta principal alberga el corazón social de la villa: un espacioso salón y un comedor de gran elegancia, ideales tanto para momentos íntimos como para celebraciones. La cocina, equipada con electrodomésticos de alta gama, está preparada para atender cómodamente hasta 24 comensales, ofreciendo el entorno perfecto para disfrutar de la gastronomía y la convivencia.
En el exterior, múltiples terrazas y porches independientes han sido diseñados para aprovechar al máximo la vida al aire libre. Además, la finca dispone de amplias zonas de aparcamiento, brindando total comodidad tanto a propietarios como a invitados.
El cuidado jardín mediterráneo, con árboles frutales y una rica variedad de plantas autóctonas, proporciona un ambiente de privacidad absoluta y una sensación de serenidad inigualable.
La zona de la piscina es un auténtico refugio, ideal para relajarse y deleitarse con la belleza natural que envuelve la propiedad.
La propiedad goza de una ubicación privilegiada, alejada de la carretera principal, lo que garantiza absoluta privacidad, un entorno de total tranquilidad y la ausencia de ruidos. El acceso a la finca es cómodo y directo a través de un elegante camino asfaltado de más de un kilómetro de longitud, bordeado por más de 200 majestuosos cipreses, que conecta la entrada principal con la vivienda.
Como complemento, la propiedad incluye otras construcciones independientes de gran tamaño y reformadas que pueden ofrecer gran variedad de usos y disfrute.
Un auténtico paraíso mallorquín, donde historia, exclusividad y naturaleza se entrelazan a la perfección.
¿Se imagina viviendo aquí?