DESCRIPCION
Precioso chalet independiente con vistas al mar
Dentro del exclusivo parque residencial de Portobello di Gallura, en una posición excelente y a pocos pasos del mar, ofrecemos a la venta una espléndida villa independiente en dos niveles, con jardín privado y encantadoras vistas al mar. En la planta baja la propiedad consta de un amplio salón con comedor, una práctica cocina-comedor con baño, un dormitorio doble, un dormitorio pequeño y un baño completo con cabina de ducha. En la planta sótano, a la que se accede por una cómoda escalera interior, hay un segundo dormitorio doble, otro dormitorio pequeño y un tercer cuarto de baño completo. Los amplios espacios exteriores, perfectamente integrados en el entorno natural, enriquecen aún más la propiedad. De hecho, encontramos una espléndida veranda cubierta con vistas al mar, ideal para comer al aire libre, así como varias zonas de relax desde las que disfrutar de unas vistas impresionantes. Todo está rodeado por un frondoso jardín de maquis mediterráneo, que aporta privacidad y un ambiente de total tranquilidad. Dos plazas de aparcamiento descubiertas completan la propiedad.
Portobello es un parque residencial inmerso en el maquis mediterráneo con acceso permitido sólo a residentes. La tranquilidad de los huéspedes está protegida por el servicio de seguridad situado en sus dos entradas. Alrededor de una pequeña plaza desde la que se puede admirar el mar, hay un bar, un buen restaurante y un pequeño supermercado. En Portobello también hay una pista de tenis, un puerto deportivo y aparcamientos. La costa bajo Portobello es una sucesión de paisajes diferentes: las rocas se alternan con encantadoras calas de arena o guijarros. Las playas son privadas y están a sólo unos minutos a pie de las villas; en estos luminosos rincones del paraíso se puede tomar el sol sin ser molestado, mientras que las bahías rocosas son el reino de los aficionados al submarinismo. A unos veinte minutos en coche de Portobello se encuentra Santa Teresa, una pintoresca localidad de estrechas calles empedradas repletas de tiendas de artesanía, bares, heladerías y supermercados. Desde este extremo de Cerdeña se puede llegar a Córcega en una hora de travesía, mientras que una hora en coche lleva a la Costa Esmeralda, donde se encuentra el campo de golf más cercano.