DESCRIPCION
Enclavada en las extensas llanuras de Oltenia, a tan solo 20 km de las orillas del Danubio, la Mansión de Roșca es un magnífico ejemplo de la arquitectura neorrumana de principios del siglo XX y, posiblemente, una de las mansiones más bellas de la región. Construida entre 1907 y 1911, la mansión impresiona por sus características arquitectónicas y su imponente presencia, que ha dominado el paisaje rural durante más de un siglo. La enorme torre y los arcos trilobulados —que se repiten tanto en la entrada principal como en el balcón de la torre, junto con las columnas decorativas que los separan— son encantadores rasgos distintivos del diseño de principios del siglo XX. Hoy, más de cien años después de su construcción, la Mansión Roșca inicia una nueva etapa en su historia: un ambicioso proyecto de restauración, financiado con más de 6,5 millones de lei de fondos europeos no reembolsables, está en marcha para devolverle su antiguo esplendor y, al mismo tiempo, otorgarle un nuevo y dinámico papel en la vida de la comunidad, como espacio para alojamiento, eventos y retiros culturales, todo ello en un edificio con una rica historia y carácter. La propiedad abarca aproximadamente 14.000 metros cuadrados de terreno y se renovarán por completo dos edificios que suman nada menos que 1.150 metros cuadrados, los cuales se destinarán a actividades turísticas y eventos. Todo el proyecto se ha diseñado con un profundo respeto por el estilo neorrumano, reflejado en los arcos trilobulados, las columnas esculpidas, los balcones ornamentales y las detalladas fachadas; todas las obras de restauración ya están documentadas y aprobadas. Bajo la dirección de su actual propietaria, una prestigiosa diseñadora de interiores e impulsora del proyecto, la Mansión Roșca se está transformando en un modelo de reutilización patrimonial sostenible e innovadora. La restauración no se centra únicamente en la estética; su objetivo es revitalizar la mansión como un elemento vivo y funcional del circuito cultural y turístico de la región. En su visión, este lugar se convertirá en un elegante refugio para viajeros, artistas y emprendedores que buscan experiencias auténticas en un espacio que fusiona historia, naturaleza y la emoción de la arquitectura rumana. En su versión final, la finca albergará alojamientos boutique o retiros, espacios para eventos privados, bodas y conciertos al aire libre, así como exposiciones de arte, campamentos culturales y residencias creativas, todo ello en un ambiente señorial, diseñado para quienes buscan un estilo de vida verdaderamente distintivo. Esta propiedad es ideal para inversores que desean participar en el renacimiento de un auténtico monumento histórico, dentro de un proyecto significativo con un verdadero valor a largo plazo. En un mundo lleno de restauraciones superficiales, la Mansión Roșca ofrece una restauración con sustancia, donde tradición, funcionalidad e impacto social forman parte de una misma historia.
