DESCRIPCION
Donde las últimas colinas de los Apeninos ligures se extienden hacia el valle del Po, se alza un imponente castillo medieval que combina el encanto de ocho siglos de historia con el lujo y la comodidad de la vida contemporánea. Con más de 4.000 metros cuadrados de espacio interior y 80.000 metros cuadrados de espacio exterior, esta propiedad única está ahora a la venta como residencia privada o como un prestigioso lugar para una hospitalidad de alta gama. Magistralmente restaurado, el complejo incluye suntuosos salones, habitaciones con baño privado, cocinas totalmente equipadas, un spa completo y bodegas históricas. En el exterior, hay una encantadora piscina panorámica y un campo deportivo multiusos. El jardín italiano se abre a un valle de singular belleza, mientras que los terrenos circundantes incluyen un exuberante olivar productivo, un huerto frutal y un bosque privado. Los orígenes de esta imponente residencia se remontan al siglo XIII, cuando se construyó como guarnición estratégica y parte del sistema defensivo que controlaba los pasos entre los valles de Luretta y Tidone. La primera mención documentada data de 1412, cuando el duque de Milán Filippo Maria Visconti lo cedió, junto con otras propiedades, a Filippo y Bartolomeo Arcelli, nombrados condes de Val Tidone. Con el declive de la familia Arcelli, la propiedad volvió a la autoridad ducal y posteriormente fue confiada a varios condotieros de confianza. A lo largo de los siglos, el castillo cambió de propietario varias veces hasta que, en la segunda mitad del siglo XIX, fue vendido al Colegio Morigi de Piacenza y finalmente a la familia Marchesi. La arquitectura actual conserva su planta cuadrangular original, con edificios dispuestos alrededor de un gran patio interior y cuatro torres circulares en las esquinas. Rodeado en su día por un foso, el castillo conserva los restos de la antigua entrada fortificada en el lado norte, que en su día contaba con un puente levadizo, mientras que la entrada principal actual se encuentra en el lado oeste, a la que se accede a través de un puente de mampostería. Las fachadas que dan al patio revelan vestigios de múltiples fases constructivas, incluyendo prominentes columnas de piedra que sostienen tres elegantes arcos del pórtico principal. Los muros de piedra vista revelan restos ocasionales de yeso antiguo, mientras que en el interior, a pesar de haber perdido gran parte de los acabados originales, se conservan buhardillas y tejados de madera, muchos de los cuales han sido restaurados, recuperando elementos históricos y tejados tradicionales. Estos detalles, junto con la solidez de la estructura, dan testimonio de siglos de historia, transformaciones y adaptaciones, preservando el auténtico encanto de un castillo medieval que ha resistido el paso del tiempo. Ref. 14596
