DESCRIPCION
Enclavada en las estribaciones de las montañas Sandia y a pocos minutos del aeropuerto internacional de Albuquerque, esta finca de más de 71 hectáreas es un santuario tanto para personas como para la fauna silvestre. Kilómetros de senderos ecuestres serpentean a través de hábitats naturales, ofreciéndole infinitas oportunidades para explorar a pie o a caballo. Bajo un cielo estrellado, disfrutará de una paz que se siente como un mundo aparte del bullicio de la vida cotidiana. La mansión de estilo francés, con 5 dormitorios y más de 1.300 metros cuadrados de refinado confort, le da la bienvenida con su arquitectura de piedra, techo de pizarra e interiores cálidos y acogedores. La cocina de chef es perfecta para recibir invitados, con acceso al patio delantero con vistas impresionantes y a la piscina cubierta. Reciba a sus invitados con gran estilo en los salones y comedores formales, relájese en la sala de estar con bar y zona de juegos, o descanse junto a la piscina rodeada de ventanales. La suite principal ocupa su propia ala, con dos vestidores, un lujoso baño, gimnasio, taller, sala de manualidades y despacho privado. Un ala independiente alberga tres suites para huéspedes, cada una con sala de estar y dormitorio en la planta superior. Las instalaciones ecuestres incluyen un establo elevado con pasillo central para 18 caballos, con baño y espacio para aperos. Dos picaderos exteriores redondos de 18,6 metros, un gran pajar y una pista cubierta de 2.880 metros cuadrados con baños. Entrene a gran altitud y luego disfrute de un rendimiento óptimo a menor altitud. Una pista de tenis, varios garajes y espacio para autocaravanas completan la propiedad. Una casa de huéspedes completa ofrece más de 186 metros cuadrados con 3 dormitorios, una oficina, espacios abiertos y un garaje para 2 coches, ideal para familiares o amigos. El acceso a la finca se encuentra junto a la carretera de servicio de la I-40 a través de una entrada privada. Imagine despertarse con el canto de los pájaros, ver ciervos pastando cerca y contemplar cómo las montañas se tiñen de dorado con la luz del amanecer, todo ello a menos de 32 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Albuquerque y a pocos minutos de la I-40. Coyote Springs Ranch ofrece la rara combinación de aislamiento total y fácil acceso a las comodidades de la ciudad.
