DESCRIPCION
Es un caluroso día de agosto y el sol ya brilla sobre Trento cuando subo a mi bicicleta. El aire de la mañana todavía está agradablemente fresco, y las calles silenciosas de la ciudad parecen acompañarme con dulzura hacia una pequeña aventura. La meta final es una casa especial, en Ischia, una aldea tranquila de Pergine Valsugana. Pero antes, una etapa regeneradora es obligatoria: el lago de Caldonazzo.
Pedalear por el valle es un puro placer. Los campos corren a los lados, las montañas enmarcan el horizonte, y la idea de sumergirme en las frescas aguas del lago me hace olvidar todo esfuerzo. Llegado a Caldonazzo, no resisto: dejo la bicicleta a la sombra de un árbol y me sumerjo. El agua es clara, fresca, tonificante. Un momento de paz absoluta. Allí, flotando y mirando el cielo despejado, pienso en lo afortunado que es quien puede vivir cada día rodeado de tanta belleza.
Después del baño y de una breve parada, retomo el recorrido. La calle sube un poco, pero la vista que se abre mientras me acerco a Ischia paga cada esfuerzo. Y aquí está, la casa es un pequeño edificio de nueva construcción. Lo que voy a ver es un espléndido apartamento que ocupa las dos últimas plantas y se desarrolla en dos niveles, completamente libre en los cuatro lados, que domina el paisaje con discreta elegancia. Desde cada ventana se puede admirar algo diferente: el azul del lago, el verde del pintoresco pueblo, las imponentes montañas o los prados que rodean la zona.
El apartamento está aún por completar en el interior, y este es precisamente su encanto: ofrece la libertad de elegir cada detalle, para dar forma a un espacio que refleje plenamente su gusto y estilo. Los acabados, totalmente personalizables, permiten crear un ambiente único, moderno o tradicional, minimalista o lleno de calidez.
El edificio, compuesto por solo tres apartamentos, es refinado y elegante. El ascensor señorial, las zonas comunes adornadas con losas de pórfido y la atención a los detalles arquitectónicos lo convierten en un lugar exclusivo y acogedor. Todo alrededor, el verde de los prados; arriba, el azul profundo del cielo.
La proximidad a Pergine y Trento hace de esta casa una opción ideal para aquellos que buscan tranquilidad sin renunciar a la comodidad de los servicios. Un refugio donde vivir cada temporada con intensidad, en contacto con la naturaleza y con la auténtica belleza de Trentino.