DESCRIPCION
Situada a poco más de una hora de Madrid y a solo 12 kilómetros de la ciudad amurallada de Ávila, esta finca histórica representa una de las mayores extensiones privadas de Castilla, con más de 1.100 hectáreas dedicadas a la ganadería, la actividad cinegética y la conservación del entorno natural.
Delimitada por un muro de piedra de 22 kilómetros, esta propiedad ofrece un entorno completamente cerrado, autónomo y en equilibrio ecológico. Un arroyo atraviesa la finca de sur a norte, acompañado por más de 60 manantiales y un embalse, asegurando el abastecimiento hídrico natural durante todo el año. En el centro de la finca se alza una casa palacio de más de 2.000 m², construida sobre una fortaleza del siglo XVI, y complementada por dos casas para invitados. El conjunto mantiene elementos originales como torres, escudos nobiliarios y saeteras, que refuerzan su valor histórico y arquitectónico.
La actividad ganadera, basada en la raza Avileña, se desarrolla en extensivo con más de 200 reses y está integrada en el sistema de ayudas PAC. A nivel cinegético, la finca cuenta con coto registrado y plan de gestión, celebrando monterías anuales bajo criterios sostenibles. Existen más de 8.000 m² en edificaciones auxiliares construidas en piedra, todas respetando la estética tradicional.
El entorno natural combina cinco ecosistemas bien conservados: bosques, fresnedas, dehesas, praderas y matorrales de sierra. La finca destaca por su biodiversidad, con especies emblemáticas como el águila real o el corzo, y demuestra un compromiso activo con el medioambiente a través de actuaciones de conservación recientes.
Su proximidad a Ávila y su accesibilidad desde Madrid permiten disfrutar de la tranquilidad rural sin renunciar a los servicios urbanos. En esta parte de Castilla, donde confluyen historia, paisaje y funcionalidad productiva, esta finca representa una oportunidad excepcional para quienes buscan una propiedad con valor patrimonial y potencial sostenible.