DESCRIPCION
Entonces, escucha bien...
Estás buscando casa, ¿verdad? Pero no una casa cualquiera, no no... Tú quieres la correcta. La que entras y dices: "¡Esta es la mía!". Donde tu esposa entra, mira la cocina y dice: "¡Ya veo mi planetario aquí!" La que tu hijo corre por el jardín y el perro también, y tú también, pero solo para decir "¡NOOO! ¡Cuidado con el pratooo!"
Aquí. lo tengo.
Estamos en Brescia, Porta Milano. Una zona cómoda, servida, tranquila... prácticamente nos falta solo la abuela que te lanza las galletas por la ventana y estamos bien. Planta baja, pero ATENCIÓN: no es sótano, eh! No tienes que subir escaleras, no tienes que bajar escaleras... es perfecto incluso si acabas de hacer tus piernas en el gimnasio y caminas como un pingüino.
Ahora agárrate fuerte... ¿Zona de estar? Inmensa. Pones un sofá, otro sofá, un tercer sofá... puedes filmar un episodio de Friends. Cocina separada, porque cocinar cerca del sofá es para solteros desesperados. Tres habitaciones: una para ti, las otras para quien quieras. Hijos, invitados, suegra... No, ok, no exageremos. ¡Dos baños! Así evitas la guerra del "DEBO ENTRAR AHORA" por la mañana.
Pero mira aquí... dos jardines. ¡Dos! Uno delante más pequeño y otro detrás, muy grande. La barbacoa delante, la hamaca detrás. O al revés, eres tú quien manda.
Garaje, para el coche. O para esconderte cuando ella te pregunta: "¿Has tirado la basura?" Y por supuesto bodega, que no es solo para el vino, sino también para todo lo que no sabes dónde poner: el árbol de Navidad, las botas de esquí, la bicicleta estática que has usado tres veces.
Es el hogar perfecto para una familia. Grande, cómodo, lleno de luz. Y cuando entras, oyes inmediatamente esa voz interior que dice: "Ohhh... esta es la casa." (o es la suegra escondida detrás del sofá... nunca se sabe.) Llámanos. Ven a verla. Trae los niños, el perro, incluso tu suegra si quieres. Al final, todos lo sabemos: la casa elige el corazón... pero el garaje elige papá.