DESCRIPCION
Enclavada en el corazón de la hermosa península de Sorrento, esta impresionante villa es una exclusiva residencia que encanta por su elegancia, confort y atención al detalle. Con sus generosos espacios, finos acabados e incomparables vistas al mar, esta villa representa una oportunidad única para quienes buscan un hogar refinado o una inversión inmobiliaria de alto nivel.
La villa está construida en varios niveles, con las dos plantas inferiores dedicadas a dormitorios y acceso directo al jardín desde la planta baja, lo que garantiza la privacidad y el confort de cada huésped.
En el interior de la villa hay seis habitaciones suntuosamente amuebladas: una suite cuádruple, una suite triple, tres habitaciones superiores y una habitación estándar, todas ellas extraordinariamente espaciosas, luminosas y cuidadas hasta el último detalle. Las camas suspendidas «Lago» de tamaño king, ingeniosamente integradas en las habitaciones con suelos decorados en tonos que recuerdan a las olas del mar, ofrecen a los huéspedes la experiencia única de «flotar sobre el agua».
Todas las habitaciones incluyen un espacioso cuarto de baño privado, mientras que la suite cuádruple cuenta incluso con un cuarto de baño doble.
Los cuartos de baño son verdaderas obras maestras del diseño: puertas correderas de espejo que amplifican la luz natural, amplias cabinas de ducha con puertas de cristal y espléndidos mosaicos inspirados en los colores de la costa amalfitana. Las suites, en particular, cuentan con elegantes alicatados de mármol y lavabos de piedra de lava, hechos a mano y decorados por Domiziani, en exclusiva para la villa.
La zona de noche se completa con una habitación individual de servicio, perfecta para el personal de acompañamiento (como una niñera), y una habitación de vigilante nocturno, ideal para quienes deseen un servicio de seguridad dedicado.
El corazón de la villa es el gran salón panorámico, que se abre a dos espectaculares terrazas con vistas al golfo: un auténtico ensueño. Los suelos, que reflejan los colores del mar, crean un ambiente mágico, perfecto para cenas al atardecer, aperitivos con vistas al mar, desayunos al amanecer o momentos de relax tomando limoncello en una mesa diseñada para recordar los corales marinos.
El salón conduce al cuidado jardín privado, un rincón del paraíso amueblado con mesas, sillas, una barbacoa profesional y un horno de leña para pizzas, donde se puede disfrutar de almuerzos de convivencia o cenas románticas bajo las estrellas.
El jardín mediterráneo es un derroche de aromas y colores: olivos centenarios, cítricos típicos de la zona, rincones a la sombra ideales para leer o descansar, y un rincón de bienestar con jacuzzi al aire libre, para momentos de puro relax inmersos en la naturaleza.
