DESCRIPCION
Histórica villa del siglo XVIII, antigua residencia de Carolina Bonaparte, perfectamente restaurada con piscinas y anexo, en las colinas de Lucca.
En el corazón de la campiña de Lucca, entre ondulantes colinas y paisajes de singular belleza, se encuentra una de las residencias históricas más fascinantes de la Toscana: una villa del siglo XVIII, antigua residencia de Carolina Bonaparte, hermana de Napoleón Bonaparte y reina de Nápoles. La propiedad, perfectamente conservada y meticulosamente restaurada, está rodeada de aproximadamente 6 hectáreas de terreno e incluye, además de la villa principal, una elegante casa de huéspedes, una iglesia privada, un histórico limonero, establos, una casa de labrador y dos piscinas enclavadas en la exuberante vegetación. A pocos minutos de las famosas murallas renacentistas de Lucca, la villa se encuentra en un entorno exclusivo, inmersa en la tranquilidad y la impresionante belleza del paisaje toscano.
Originalmente construida en el siglo XVI, la villa de aproximadamente 2500 metros cuadrados fue transformada en el siglo XVIII por Coriolano Orsucci en una auténtica residencia de recreo con interiores monumentales. Fue adquirida en 1836 por Carolina Bonaparte, y posteriormente el complejo pasó a otras importantes familias nobles italianas. El ilustre arquitecto barroco Filippo Juvarra contribuyó al encanto de la propiedad diseñando el portal de entrada al jardín amurallado del lado oeste, un recinto rústico típico de la tradición luccana.
El corazón de la villa es la planta principal, presidida por un majestuoso salón doble de 125 metros cuadrados, decorado con estucos del maestro Sebastiano Puccini y embellecido con dos imponentes lienzos atribuidos a Pier Dandini, que representan La Batalla del Puente Milvio y El Rapto de las Sabinas, probablemente traídos a la villa por la propia Bonaparte. Las estancias adyacentes, incluida la famosa "sala roja" con sus paredes de seda, conservan muebles y decoraciones originales del siglo XVIII.
La planta baja, completamente restaurada, alberga las antiguas cocinas, salones y dormitorios, así como las zonas de servicio.
La segunda planta, parcialmente reformada, ofrece dormitorios adicionales con vistas al campo y baños. El ático es accesible.
Junto a la villa se encuentra una casa de huéspedes independiente, bellamente renovada, de aproximadamente 300 metros cuadrados. La planta baja cuenta con un amplio salón con un elegante comedor, separados por una cocina totalmente equipada. La primera planta conduce a la zona de noche, compuesta por cinco habitaciones dobles, cada una con baño privado, meticulosamente diseñadas para garantizar la comodidad y la privacidad.
Las antiguas cuadras del siglo XVIII y la casa de campo de aproximadamente 1150 metros cuadrados conservan todo el encanto y la autenticidad de antaño. Estos espacios son ideales para nuevos usos, como residencias con encanto o
