DESCRIPCION
En una de las zonas colinares más elegantes y reservadas en los alrededores de Florencia, ofrecemos en venta exclusiva una villa histórica que data del siglo XVII, recientemente restaurada con gran atención a los detalles y respeto por el carácter original de la residencia.
Rodeada de un amplio parque privado, la villa se desarrolla en dos niveles con una superficie total de aproximadamente 500 m² y ofrece espacios amplios, luminosos y finamente amueblados. Cada rincón de la casa refleja una perfecta armonía entre pasado y presente, entre el encanto de la época y la comodidad contemporánea.
En la planta baja se encuentra la zona de día, compuesta por un gran salón con chimenea, un comedor ideal para recibir invitados, un estudio reservado y una cómoda habitación para huéspedes con baño en suite. Siempre en este nivel se encuentran dos cocinas: una moderna, equipada con placa de inducción, y una más tradicional, perfecta para ocasiones conviviales o para el personal de servicio. Completan la planta un baño de cortesía, una zona de armarios y un amplio área de lavandería con despensa.
Subiendo al primer piso, la zona de noche ofrece tres espaciosas habitaciones matrimoniales, todas con baño privado. La suite principal impresiona por sus generosas dimensiones y dispone de dos amplios vestidores, ofreciendo un espacio refinado e íntimo.
En el exterior, la propiedad ofrece verdaderos momentos de relax y bienestar: una espléndida piscina incrustada en el verde, una zona de fitness al aire libre elegantemente equipada y un fantástico campo de tenis completan la oferta, haciendo que la villa sea perfecta para vivir plenamente la tranquilidad de la campiña toscana sin renunciar a las comodidades.
Frente a la entrada principal, un granero restaurado ofrece posibilidades adicionales de uso, como dependencia, espacio para invitados o estudio privado.
Esta residencia representa un raro equilibrio entre elegancia histórica y funcionalidad moderna, en una posición estratégica: inmersa en el verde, pero a poca distancia del centro de Florencia.
Las dulces colinas de Bagno a Ripoli ofrecen uno de los escenarios más fascinantes y privilegiados del área florentina. A pocos kilómetros del centro de Florencia, este territorio representa una síntesis perfecta entre belleza paisajística, tranquilidad residencial y accesibilidad a la ciudad.
Sumergido en un entorno natural aún auténtico, salpicado de olivares, cipreses y villas históricas, Bagno a Ripoli ha sido durante siglos un lugar de veraneo y residencia elegido por nobles familias florentinas. Su historia hunde sus raíces en la época romana, como sugiere el nombre mismo que evoca los antiguos baños ("bagni") presentes en la zona. A lo largo de los siglos, el territorio se ha enriquecido con villas mediceas, iglesias románicas y mansiones históricas, muchas de las cuales hoy están perfectamente conservadas.
La ubicación es uno de sus puntos fuertes: situado al sureste de Florencia, Bagno a Ripoli está a solo 15-20 minutos en coche del centro histórico y está excelentemente conectado tanto con la ciudad como con las principales vías de comunicación, conservando al mismo tiempo una atmósfera reservada y señorial.
Hacer aún más interesante este rincón de la Toscana es su proximidad al Chianti, una de las zonas vitivinícolas más renombradas del mundo. En pocos minutos se llegan a pueblos característicos como Impruneta, Greve o Radda in Chianti, con sus bodegas, restaurantes típicos y paisajes de postal.
Bagno a Ripoli es también un área rica en servicios de alto nivel: escuelas internacionales, instalaciones deportivas, centros de bienestar, clubes de golf y actividades culturales lo convierten en uno de los destinos más codiciados para quienes buscan una alta calidad de vida, en un entorno exclusivo y rico en historia.
Vivir aquí significa disfrutar cada día de lo mejor de la Toscana: la tranquilidad del campo, la belleza de la tradición y la cercanía a las excelencias culturales y gastronómicas que hacen famosa a esta región en todo el mundo.
*La presente información y planos son meramente indicativos y no constituyen elementos contractuales.
