DESCRIPCION
En el corazón más verde de Zero Branco, entre Treviso y Venecia, se alza una residencia que cuenta siglos de historia y armonía.
Aquí, donde los nobles venecianos eligieron construir sus residencias de verano, el tiempo parece haberse detenido entre el río Zero y los bosques que lo acompañan.
La villa, edificada en 1670, destaca por su equilibrio perfecto entre la elegancia arquitectónica y la vida cotidiana: amplia pero acogedora; majestuosa, pero íntima.
Un largo camino de entrada, flanqueado por terrenos ordenados, conduce al portal principal y se abre al salón central: luminoso, con suelos de terrazo veneciano y vistas al jardín arbolado, un auténtico refugio de paz y belleza.
Alrededor del salón se distribuyen los espacios de la vida diaria:
una cocina habitable con chimenea, un pequeño salón acogedor, un estudio privado y una segunda cocina que conserva la memoria de la casa.
En la planta superior, a la que se accede por escaleras de aire antiguo, se abre otro salón, custodio del calor del hogar y de tres habitaciones principales, con dos baños discretos y refinados que completan la zona de noche.
Las barchesse laterales conservan el alma rural de la villa:
al este, una cocina con fregadero de piedra original y un almacén agrícola que aún huele a madera y a frutos de la tierra;
al oeste, espacios renovados que albergan lavandería, sala térmica y garaje, con una planta superior ideal para estudio o taller.
En el lado sur del jardín, un antiguo almacén de dos niveles, antaño vivienda del jardinero, ofrece hoy la posibilidad de crear una encantadora casa de huéspedes.
Restaurada en los años noventa, la villa está hoy perfectamente habitable, lista para acoger a quien desee escribir un nuevo capítulo de su historia.
Un lugar único, donde la tradición se encuentra con la calma y la naturaleza se convierte en hogar.
