DESCRIPCION
En lo alto del Puerto de la Cruz, entre jardines centenarios y el susurro del Atlántico, se alza Casa Cólogan La Paz, una de las propiedades más emblemáticas de la historia de Tenerife.
Su nombre, La Paz, no es casualidad: refleja el espíritu de descanso, serenidad y nobleza que ha acompañado a esta finca durante más de tres siglos.
Sus orígenes se remontan a 1718, cuando el irlandés Bernardo Valois Carew adquirió los terrenos conocidos como Los Llanos de La Paz. Allí edificó una casa que más tarde pasaría a la familia Cólogan, tras su unión con Juan Cólogan Blanco, uno de los nombres más relevantes en la historia social y comercial del Puerto de la Cruz.
Desde entonces, la propiedad ha permanecido en manos de la misma familia, siendo testigo de la evolución de la isla y del nacimiento del turismo en Canarias.
Entre sus muros se ha tejido una historia fascinante: viajeros, científicos y escritores europeos encontraron aquí refugio, inspiración y amistad. Alexander von Humboldt, en su paso por Tenerife en 1799, se hospedó en esta casa, describiéndola como “un lugar que inspira calma y nobleza, donde el alma encuentra descanso entre el mar y los jardines”.
También la visitaron figuras ilustres como James Cook, Jean Charles Borda o la escritora Agatha Christie, quien se inspiró en los paseos junto al jardín de cipreses para escribir parte de su novela El misterio del señor Quin.
Hoy, Casa Cólogan La Paz no solo representa un pedazo de historia canaria, sino un símbolo de elegancia atemporal, donde el arte, la naturaleza y la memoria se entrelazan con la esencia más pura del Atlántico.
Su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) garantiza la protección de un patrimonio que podría transformarse en un espacio único: una residencia privada de prestigio, una embajada cultural o un retiro boutique de lujo, sin perder jamás su alma original.
Entre los cipreses centenarios y el eco de su pasado ilustre, Casa Cólogan La Paz invita a imaginar un nuevo capítulo…