DESCRIPCION
En una ubicación privilegiada del paisaje mallorquín, esta finca representa la restauración exquisita de una antigua possessió llevada a cabo por un arquitecto de renombre, que ha sabido combinar el carácter tradicional con una arquitectura contemporánea de líneas limpias y una distribución generosa. La vivienda, desarrollada en una sola planta y con una superficie construida de 557 m², conserva la esencia de la masía original, integrada ahora en un patio presidido por un antiguo pozo restaurado y una edificación anexa que ha sido recuperada para diferentes usos.
La casa ofrece amplios espacios de día donde destaca un salón luminoso con chimenea y una cocina de diseño que se abre hacia el exterior. Los cuatro dormitorios en suite cuentan con baños revestidos en piedra natural y armarios de alta calidad con iluminación interior, mientras que el dormitorio principal incorpora una bañera exenta que refuerza su carácter sereno y elegante. La propiedad combina la estética mediterránea con las comodidades más actuales, como domótica avanzada, calefacción por suelo radiante, aire acondicionado, iluminación LED, sistema de alarma y elementos constructivos de primera calidad.
El paisaje que rodea la vivienda ha sido cuidadosamente diseñado para integrarse en los 35.000 m² de terreno, donde se distribuyen zonas ajardinadas con riego automatizado, estanques ornamentales y una espectacular piscina de 75 m² que actúa como punto focal. Las terrazas de piedra natural, la zona de porche cubierto y los senderos que rodean la finca crean una conexión fluida entre la casa y el entorno. La propiedad cuenta además con pozo profundo propio, conexión eléctrica pública, garaje y acceso a través de una puerta automática con vídeo.
El resultado es una residencia única que fusiona tradición y modernidad, ofreciendo privacidad, belleza natural y un confort excepcional en uno de los enclaves más auténticos de Mallorca.