DESCRIPCION
REG: (telefono oculto)
CAN NICOLE
Parcela: 20.000 metros cuadrados
Superficie habitable: 400 m.s.q.
Estilo: Moderno-Minimalista.
Plazas: 10
Dormitorios: 5
Banos: 5
Desde 'St Josep' de Ibiza, sobre la carretera que lleva a 'Es Vedra', ensombreciendo tanto como famosa roca de 350 metros, desde siempre meta de peregrinaje de reyes y lideres, magos y encantadores, hippies y v.i.p., discretamente recostada sobre la cima de la colina, que mira a la mas famosa puesta de sol de Europa, animada desde el igualmente famoso y de moda balneario 'Cafe del Mar', nace en el respeto del medio ambiente.
Can Nicole
Volumenes equilibrados en perfecta armonia entre ellos, destacados por el disenador Gianfranco Bortolotti, con una cuidadosa busqueda de materiales y colores, modificaciones sustanciales en el cuerpo central de la casa para intentar hacerlos aun mas invisibles en el entorno de pinos maritimos y plantas crasas de la vegetacion tipica de las Islas Baleares.
El proposito final era camuflar al maximo, la rigurosa forma cubica que caracteriza este oasis de tranquilidad y por ello los colores elegidos, son los de las fortificaciones militares de la linea Maginot, utilizadas por los alemanes durante la segunda guerra mundial para esconderse de los bombardeos aliados.
La idea nace de la emocion que, la unica linea curva de todo el proyecto, que es el muro perimetral de la casa para moldear una 'S' , tumbada y dulcemente extendida; da a los invitados que suben desde la parquedad de la casa del nivel inferior.
Una pared, una linea de embarque entre el bosque de pinos y la religiosa 'forma cuadrada' del proyecto..
El punto de encuentro entre la profunda alma inquieta del bosque, metafora de nuestro inconsciente, y la serenidad racional de la opera nace de la mente de los disenadores.
La eleccion de utilizar acero inoxidable para la unica puerta que interrumpe la linealidad de esta pared, con el fin de acentuar la importancia de esta puerta de entrada de dos mundos tan alejados el uno del otro, y al mismo tiempo tan enredados.
Es un refugio de paz, donde escapar del estres de los tiempos, a solo una hora de vuelo de toda la capital europea.
Can Nicole debe estar siempre listo para saludar y mimar a su propietario y sus invitados, por esta razon, la eleccion de utilizar los cementos en alli diferentes fabricacion, para un mantenimiento mas simple, mas parsimonioso y de nuevo para hacer evidente el contraste por la naturaleza nunca explorado y la racionalidad de la tecnologia, y amalgamar al mismo tiempo con sabio uso de luces y colores.
Por lo tanto son en resina de hormigon los pavimentos interiores de la casa y de las habitaciones de los huespedes, mientras que una cinta de espatula de hormigon, que a lo largo del perimetro de la casa parece una pista de aterrizaje levantada, conecta la zona de los huespedes a la piscina; esto permite a los huespedes entrar en sus habitaciones, sin mojar el salon, e idealmente une el jardin 'zen' obtenido al este del cuerpo central de la casa, con el bar tallado al final de la piscina que permite a los huespedes tomar un aperitivo frente a una naturaleza espectacular, que deja sin aliento.
Un jardin con piedras de colores rojos, grises y blancos; arte minimalista; zen, a la sombra de dos pinos seculares, y un sillon de bolas para columpiarse a la sombra, repararse del bochorno veraniego y recuperarse en ese vacio, en ese silencio, en ese delicado movimiento, el interes y la curiosidad infantil.
Completamente absortos en la lectura, o en la meditacion, olvidando los asuntos cotidianos, fuera de esas paredes, protegidos por esa madera debidamente camuflada, es al final, la razon por la que vinimos a este paraiso de Ibiza.
Un chapuzon en la piscina, antes de montar una barbacoa, bajo la sombra de la pagoda que domina la zona de la piscina; al lado de la piscina, antes azul, ahora de color verde acido, que combina con la variedad de cactus del jardin.
Hace mucho calor en Ibiza a las 2 de la tarde, el sol esta perpendicular sobre nosotros, y la temperatura es tropical, pero una delicada brisa refrescante que serpentea desde el mar, y el vino casero, producido en el pequeno patio de vinos al sur de la casa, refrescan y preparan a la inevitable 'siesta' o, para los mas mimados, a los banos de sol.
Bajo la sombra de los pinos, en la habitacion, o tumbados al borde de la piscina, en espera de una hora mas apacible; solo que, a solo 15 km de este esplendido paraiso, la pequena ciudad de Ibiza, con sus mercadillos muy al alcance, y las innumerables tiendas, acoge para las compras diarias, los cotilleos, los aperitivos, el paseo por las callejuelas, y las murallas del castillo, que dan al puerto.
Acurrucarse en el enorme sofa de 'Edra', igual que en la cama sobredimensionada de cemento; las puertas correderas de cristal, dejarse acariciar durante el dia por la brisa que viene del mar, y por la
noche del fresco que baja de la colina que abruma la casa, es muy agradable.
El silencio, interrumpido solo por los rumores de los animales que viven en el pinar; ululatos, ardillas, liebres, todo tipo de pajaros, y, algu