DESCRIPCION
En un contexto de tranquilidad y autenticidad, donde la luz se posa suavemente sobre las cálidas superficies de la madera y el cemento, se alza una residencia de encanto atemporal. Esta vivienda encierra la elegancia de una arquitectura esencial y la poesía de materiales que respiran, uniendo la solidez de lo construido con el calor de un hogar vivido y acogedor.
Los espacios interiores se abren en una secuencia armoniosa: amplios ventanales enmarcan el paisaje, mientras techos con vigas a la vista y suelos de madera crean una atmósfera íntima y refinada. La sala de estar, dominada por una importante chimenea de piedra, invita a la conversación y al recogimiento, mientras que la cocina, pensada para la convivialidad, se fusiona naturalmente con el comedor en un diálogo continuo entre funcionalidad y belleza.
Una escalera helicoidal, auténtico elemento escultórico, conecta con elegancia los diferentes niveles de la casa, acompañando hacia los espacios más privados. Las habitaciones, luminosas y silenciosas, ofrecen refugios de serenidad, con vistas al verde que transmiten equilibrio y paz. Los baños, lineales y contemporáneos, completan el conjunto con sobria sofisticación.
En el exterior, un amplio porche se abre al jardín, donde el tiempo parece ralentizarse. Es un lugar pensado para vivir la belleza de las estaciones, entre cenas de verano y mañanas inmersas en el silencio de la naturaleza.
Esta propiedad no es simplemente una casa: es una experiencia, una forma de habitar que habla de autenticidad, armonía y buen vivir. Un refugio de estilo decidido pero nunca ostentoso, donde cada detalle ha sido pensado para devolver equilibrio, emoción y continuidad con lo que la rodea.