DESCRIPCION
El Entorno
Can Sans se encuentra en el punto más alto de un profundo valle, en el corazón de la isla, un lugar donde la tranquilidad, el espacio y las vistas se unen. Desde las terrazas se contemplan las suaves colinas y, a lo lejos, el campanario de Balafí y las antiguas murallas defensivas, mientras que al otro lado se encuentran los frescos manantiales de San Rafael.
El entorno respira agricultura y tradición: extensos campos con olivos centenarios, manzanos e incluso su propio huerto de naranjos, que durante la temporada añade color y aroma al paisaje. Gracias a su ubicación privilegiada en la carretera hacia San Juan, podrá llegar en pocos minutos a Eivissa o Santa Gertrudis, y la escuela internacional está sorprendentemente cerca. Esta combinación de privacidad y accesibilidad hace que la ubicación de Can Sans sea sencillamente irresistible.
La Villa
La villa es una auténtica casa de campo que recibió una ampliación notable en la década de 1940 y que desde entonces ha sido renovada de forma moderna y elegante, sin perder las líneas cúbicas tradicionales ni su encanto rústico y sencillo. Con una superficie habitable total de aproximadamente 506 m², distribuida en una amplia planta baja de 361,7 m² y una primera planta de 144,64 m², la casa ofrece espacios generosos y luminosos, diseñados pensando en la comodidad y la estética.
En el interior encontrará 4 dormitorios y cinco baños, todos acabados con materiales de alta calidad y detalles cuidadosamente considerados. El plano de distribución invita tanto a reuniones familiares íntimas como a recepciones más amplias. Amplias zonas de estar que se conectan de forma fluida con las terrazas del jardín, una cocina completamente equipada y rincones independientes ideales para un despacho en casa o estudios creativos.
La renovación ha añadido lujo moderno sin perder el carácter del edificio original: una mezcla perfecta de artesanía tradicional y confort contemporáneo.
Los Espacios Exteriores
La finca abarca nada menos que 24.215 m²: una mezcla armoniosa de terrazas agrícolas con tierra blanca y roja, olivares y árboles frutales que aportan vida y color durante todo el año. En el centro de este entorno se encuentra una piscina privada de unos 100 m² con vistas al valle, un lugar perfecto para refrescarse y disfrutar de largas noches de verano. Amplias terrazas rodean la casa y conectan interior y exterior de una manera acogedora; cada rincón de la propiedad parece diseñado para disfrutar del clima mediterráneo y del paisaje.
Can Sans es más que una vivienda: es una forma de vida. Tranquilidad, espacio, historia y lujo moderno se unen en un lugar excepcional, listo para ser descubierto. Quiere sentir por sí mismo lo que es despertarse aquí con esas vistas? Programe una visita y déjese seducir por todo lo que esta villa tiene para ofrecer.