DESCRIPCION
El Palacete dos Anjos es una residencia verdaderamente excepcional, situada cerca de la prestigiosa Rua Conde Carvalhal, una de las zonas más exclusivas de Funchal, Madeira. Rodeada por la serenidad y el encanto de la capital madeirense, esta magnífica propiedad ofrece impresionantes vistas panorámicas sobre la ciudad y la bahía, en una perfecta armonía entre tradición, lujo y modernidad. Construido originalmente en 1908, el palacete ha sido cuidadosamente restaurado, preservando su patrimonio histórico y su arquitectura imponente, al mismo tiempo que incorpora líneas modernas y acabados de alta calidad. El resultado es una fusión perfecta de autenticidad y sofisticación, donde cada detalle refleja un profundo respeto por la historia y una atención meticulosa a la calidad. Distribuido en cuatro plantas, la propiedad cuenta con siete amplios dormitorios, todos elegantemente decorados y equipados con aire acondicionado, cuatro de ellos en suite. Cada espacio ha sido diseñado para ofrecer máximo confort y privacidad, reflejando un estilo de vida refinado. También está prevista la instalación de un ascensor, garantizando total comodidad y accesibilidad en todos los niveles. La residencia dispone de siete baños completos y un aseo social, además de un garaje con capacidad para tres vehículos. El diseño fluido y luminoso ha sido concebido para potenciar las impresionantes vistas y crear una transición armoniosa entre interior y exterior, invitando a la contemplación y al bienestar. En el exterior, el palacete ofrece una zona de ocio envolvente, con un jardín paisajístico, una terraza con zona de barbacoa y una piscina infinita que se funde visualmente con el horizonte, creando un entorno de rara belleza y serenidad. Con su combinación única de herencia histórica, diseño contemporáneo y ubicación privilegiada, el Palacete dos Anjos representa una oportunidad singular en el mercado inmobiliario de lujo de Madeira — una auténtica joya arquitectónica, donde el pasado y el presente se unen en perfecto equilibrio.
