DESCRIPCION
Mis días empiezan temprano, a eso de las siete de la mañana… No hay cosa que más me guste que despertarme cuando aún no ha salido el sol, bajar a la cocina, prepararme el desayuno y subir a la azotea para ver el amanecer. Ése es mi momento de paz, el ratito que me da la energía para afrontar el día con optimismo… incluso en el más oscuro de los lunes.
Después de eso, bueno, y después de ducharme y arreglarme para ir al trabajo, empieza el movimiento: despierto a mis niñas, el desayuno y todos al coche. La verdad es que no sé qué haría si no tuviera el garaje dentro de casa.
Ya por la tarde, todos llegamos cansados y cada uno se pone manos a la obra con sus tareas: las pequeñas con los deberes en su sala de estudio, yo a responder a los correos electrónicos. Siempre guardo un ratito para sentarme en mi zona de librería, al caer de la ventana. Mientras, mi marido utiliza la boardilla para sus aficiones: En este espacio tiene toda luz que necesita para su hobby preferido, la pintura; y la tranquilidad suficiente para abstraerse su otra pasión: el cine. A última hora, nos encanta cenar todos justos. Mientras preparamos algo para picar y ponemos la mesa en el office, todos nos contamos cómo nos ha ido el día.
Y cuando por fin llega el fin de semana… ¡Los planes se multiplican! Nos encanta ir a pasear por el centro de Sevilla. En tan sólo unos minutos estamos a las pies de la giralda o tomando unas tapitas en la Alfalfa o en el Arenal. ¿Y si nos apetece otro plan como, por ejemplo, ir al cine o de tiendas? Sin problema, porque también tardamos pocos minutos a los principales centros comerciales. También nos gusta salir fuera: en un abrir y cerrar de ojos estamos en las principales carreteras y si viajamos en tren, nos basta caminar durante diez minutos para llegar a Santa Justa.
Y tampoco nos da pereza organizar planes en casa… Nuestras reuniones con amigos son, en invierno, en el gran salón; y en verano en cualquiera de nuestras terrazas. Y si alguno de ellos necesita hacer noche, puede quedarse a dormir en el apartamento independiente que está completo y le dará, toda la tranquilidad en independencia que necesita.
En definitiva, Sevilla es sinónimo de calidad de vida. Una condición que aumenta en una casa como ésta, con todas las comodidades y en la mejor zona de la ciudad
